Nombre: Pizzicato Restaurant
Teléfono: 93.466.58.37
Horario: Lunes a domingo, 13h. a 16h., 21h. a 23:30h.
Página Web: No tiene
Santa Coloma de Gramenet es una ciudad cercana a Barcelona, perfectamente integrada a su área metropolitana a través del transporte público (Autobuses, Metro). Aunque el blog se refiere a la ciudad de Barcelona, existen varias poblaciones colindantes que por su cercanía creemos pueden perfectamente formar parte de los lugares a visitar. En este caso hablaremos de un restaurante situado en esta ciudad, el Pizzicato.
Tal vez sea por lo que habíamos leído con anterioridad en esta página , pero en nuestro caso íbamos con un exceso de entusiasmo de probar algo diferente y elaborado en un ambiente tranquilo y romántico. Desgraciadamente el exceso de ilusión con el que acudíamos al sitio nos defraudó, aunque no en su totalidad.
El local se encuentra cerca del ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet. Es pequeño, unas diez mesas aproximadamente, pero utiliza muy bien el espacio para no sentirte agobiado aunque no sabemos como sería a plena ocupación. Sin estar lleno si se fueron ocupando distintas mesas en el transcurso de la noche. Lo que mas nos agradó fue su decoración íntima. Velas y negro predominante otorgando un ambiente oscuro con luces tenues focalizadas en cada mesa remarcando el carácter apacible e íntimo del lugar. El trato es amable, y la música ambiental sin una definición clara, si podríamos decir que es sosegada en un volumen adecuado para dar ambiente
Una vez te sientas te ofrecen una carta en la que podemos encontrar ensaladas, pastas y pizzas. El uso de nombres originales creemos que tras probar sus platos es una artificiosidad divertida, pero creemos que adultera aun mas la idea de comida diferente cuando finalmente no es así. Pizza Pancho Villa (con productos mexicanos incluyendo falsos frijoles -ponen judía blanca-), pizza Georgy Dann (obviamente con salsa barbacoa), Popeye, Flower Power (la margarita de siempre), etc... Por cierto, la carta que nos trajeron esta íntegramente en catalán aunque sin problema amablemente traducen cualquier duda sobre los ingredientes que la componen.
En lo que falla el restaurante es claramente la comida. La materia prima que utilizan se nota que no es de calidad por lo que al menos en sus pizzas no podemos hablar de un plato recomendable. Incluso podríamos decir que comparándola con otros sitios menos bonitos que este, mas similares a lo que sería un fast-food con todas sus carencias en cuanto a preparación, sus pizzas son inferiores a algunos de estos lugares. La masa, la mozzarella, algunos ingredientes... El conjunto es un plato abundante pero de sabor escaso e indefinido. Por cierto, acompañamos los platos con un tinto Ribera de Duero, evitando el Lambrusco espumoso que por definición parece se debe acompañar en casi todas las pizzerias. También compartimos una ensalada Pizzicato.
Lo mejor de la comida fueron sus postres, su coulant acompañado de helado. Sabroso y recién hecho... Igualmente no había mucha variedad para elegir fuera de los típicos helados y flanes.
En definitiva, un lugar bonito para ir en pareja, pero sin muchas pretensiones culinarias con un precio que puede oscilar entre los 20 y 30 euros por persona.
A favor: La decoración y el ambiente romántico
Indiferente: Esperábamos mas de las pizzas
En contra: La calidad de los ingredientes
Gasto por persona: 21,27 € (ensalada compartida para 4, pizza, vino ribera de Duero, postre y café)
Fecha y hora: Miércoles, 21:05 17-Febrero-2010
Ocupación: Vacio al llegar (acababan de abrir), se fue ocupando pero sin llenarse
Calidad servicio: Joven, amable
Comida: Escasa calidad de los ingredientes y sencillez.
Tipo Comida: Ensalada, pizzas, pasta.
Ambiente: Romántico, oscuro, velas, íntimo
Ambiente Musical: Variada a bajo volumen
Puntuación Global: 4,55 sobre 10
Ambiente: 3/5 Comida: 1,75/5 Servicio: 2,5/5 Calidad/Precio: 1,75/5
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